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Roales del Pan es el municipio más cercano a Zamora capital, casi un barrio de la ciudad, captado por el crecimiento urbanístico por ese lado, con naves industriales que ocupan ambas márgenes de la ruta, a través de un corredor industrial.
Es lugar de paso del Camino de Santiago, puesto que se encuentra ubicado dentro del mismo y forma parte además de la Vía de la Plata, que cruza la población; vía que recientemente ha sido declarada Bien de Interés Cultural, por este motivo es muy frecuente encontrar peregrinos de paso por el lugar, ya que siempre son recibidos y atendidos en sus necesidades y que certifica con su sello su paso por el pueblo.
Los orígenes de Roales del Pan se remontan a la repoblación efectuada por los monarcas del Reino de León en la línea del Duero durante los siglos X al XII. Fue siempre lugar de realengo dentro de la jurisdicción de la Tierra del Pan. Dentro del actual término radicaba el despoblado de Villanueva, en cuyo lugar poseía el Cabildo de la Catedral una heredad forera.
Como curiosidad, indicar que en el siglo XVIII Roales contaba con 17 vecinos, de los que 8 eran labradores, y el resto jornaleros, en un pueblo de 17 casas.
Roales pertenece a la Tierra del Pan. En el relieve se suceden pequeños tesos, como el Cerro de la Cruz, con una hidrografía marcada por el arroyo de Valderrey y la laguna de Villanueva. La mayor parte del paisaje está formado por tierras de cultivo de cereal y superficie industrial.
Desde el punto de vista artístico destaca la Iglesia de la Virgen de la Asunción, que conserva su espadaña original de dos cuerpos y tres vanos. Su portada cobija un alfiz de finales del siglo XVI, destacando en su interior el Retablo Mayor del siglo XVIII con columnas salomónicas y un solo cuerpo rematado en ático. De gran valor su Cruz parroquial de plata del siglo XVII.
El 20 de Enero se celebra la fiesta en honor del patrón de la localidad, San Sebastián. También se festeja San Isidro Labrador el 15 de mayo y el 15 de Agosto Nuestra señora de la Asunción, titular de la parroquia.
En cuanto a la gastronomía, destaca en primer lugar el pan, producto básico de estas tierras, acompañado de asados de lechazo y el cocido junto con las sopas de ajo. La repostería se basa en antiguas recetas fruto de una sabrosa tradición.